miércoles, 5 de agosto de 2015

Tips para planificar cita consular



Julio fue el mes de las consultas personalizadas por el tema de las visas norteamericana o Schengen. Muchos de los consultantes eran personas referidas por apreciados clientes, que habiendo tenido buenas experiencias con la asesoría dada con sus propias solicitudes de visa, me recomendaban  a sus amigos y conocidos. Sin embargo, viendo el perfil de algunos de ellos, les hablé con total sinceridad y los incité a mejorar su situación económica o laboral para que dentro de unos pocos meses, con mayor seguridad, aplicaran con mejores probabilidades de éxito. Siempre es una inversión de tiempo y dinero el tema de las visas y como profesional me interesa que mis clientes tengan resultados positivos y terminen con una gran sonrisa en sus rostros. Por todas estas razones decidí dar algunas sugerencias en torno a este tema:

  •   1. Raíces

Siempre  lo digo, es importante demostrar con hechos que las raíces que nos atan a nuestro país de residencia son fuertes y sólidas: trabajo, profesión, estudio, casa, familia. Mientras no demostremos que tenemos motivos valiosos para regresar a nuestro país de origen después de las vacaciones, nuestro perfil podría parecer endeble ante cualquier cónsul
 
  •  2. Sí, puedo costear mis vacaciones

Es muy importante demostrar que contamos con los recursos suficientes para pagar nuestro viaje. Sobre todo cuando se planea obtener la visa Schengen (visa europea) hay que exponer nuestra estabilidad económica así como nuestros ahorros destinados para las vacaciones, ya que al momento de analizar el perfil del solicitante, se fijan exclusivamente  en la información de cuentas bancarias, tarjetas de crédito, situación laboral o académica. En el caso de la visa norteamericana probar la posesión de bienes  inmuebles o activos ayudan en algunos casos, siempre y cuando el cónsul pida ver documentos que los avalen.

  •  3. Otra persona pagará mi viaje

Este puede ser un recurso válido para algunas personas que dependen económicamente de su pareja, padres o hijos adultos. En este caso es importante una carta donde la persona que solventará el viaje se comprometa a hacerlo, así como el respaldo de todos sus documentos bancarios y laborales. Debo aclarar que es importante analizar el perfil del solicitante y del garante antes de proceder con esta opción.

  • 4. La verdad y sólo la verdad

Cuando no estamos seguros de lo que tenemos o decimos nuestros gestos nos delatan. Y así fácilmente durante una cita consular nuestro entrevistador podría percibir nuestra inseguridad e irremediablemente desaprobar nuestra solicitud. Para evitar esto  debemos siempre manejarnos con la mayor transparencia posible, con esto no digo que debemos confesarlo todo como si se tratara de un tema sacerdotal, más bien, debemos   ser honestos al planificar nuestro perfil de solicitud de visa y por ende esa honestidad debe ser mostrada en cada respuesta que demos durante la entrevista.

  •   5. Demostremos que somos viajeros

No es obligatorio, ni decisivo, pero sí es importante y sí suma puntos al momento de pedir una visa. Demostrar en nuestro pasaporte que somos viajeros frecuentes o al menos ocasionales. He escuchado casos de personas que se han lanzado a pedir la visa norteamericana, sin tener ningún tipo de registro o experiencia viajera en otros países y se las han negado, sugiriéndoles que antes de pedir una visa para visitar Estados Unidos  vacacionen en otros destinos. 

  •   6. Nadie nos quita lo que está destinado para nosotros

Y por último, esta gran verdad: cuando algo está destinado para nosotros, todo fluye con tranquilidad. Así que siempre con mente positiva, ajustándose a los requerimientos solicitados por cada consulado y con las ganas de disfrutar esas vacaciones tan deseadas, demos ese  primer paso.

Sé feliz, sonríe y viaja.

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